Ciertamente bonita fue la experiencia en el restaurante submarino y en el museo de la ciencia. No le doy la máxima puntuación al oceonográfico, a pesar de ser el más bonito que he visto, ya que el flujo de gente debería gestionarse con un techo u horario para evitar demasiados atascos. Debería quedar más claro que las instalaciones (oceonográfico, museo y hemisferio) están divididas, ya que la gente tiende a entrar directamente en el oceonográfico y luego se da cuenta de que para visitar las otras instalaciones hay que pasar... Con estas mejoras todo iría genial. De todas formas, fue una gran experiencia en familia. ¡Gracias!
Si busca una experiencia emocionante, educativa y fascinante, ¡el Oceanogràfic de Valencia es el lugar perfecto! Este increíble acuario, el más grande de Europa, ofrece un espectacular viaje a través de los ecosistemas marinos de todo el mundo, con impresionantes atracciones que dejan boquiabiertos tanto a adultos como a niños.
Nada más entrar, se verá catapultado a un extraordinario mundo submarino. Cada zona está decorada hasta el último detalle, lo que permite descubrir de cerca las maravillas de los océanos. El túnel submarino es una de las experiencias más fascinantes: pasear rodeado de tiburones, rayas y peces de todo tipo es sencillamente mágico. La zona ártica, con las encantadoras belugas, es otra visita obligada: estos majestuosos animales encantan por su elegancia y dulzura. La zona tropical, con sus coloridos corales y peces exóticos, es también un espectáculo para la vista.
Pero el verdadero punto culminante de la visita es sin duda el espectáculo de delfines. Un momento mágico y cautivador, en el que estos extraordinarios animales demuestran toda su inteligencia, agilidad y complicidad con sus entrenadores. Los espectaculares saltos, las acrobacias y la energía contagiosa de los delfines hacen de este espectáculo una experiencia emocionante e ineludible que dejará a todos sin aliento.
La organización es excelente, el personal es amable y servicial, y las instalaciones están bien cuidadas y limpias. Es una experiencia que recomendaría a cualquiera que visite Valencia: ya sea un amante de la playa o una familia con niños, es un día de maravillas y descubrimientos. ¡Estoy deseando volver!
Fue genial, pero el sonido de los auriculares en el Hemisferio estaba al máximo, pero no era suficiente para escuchar bien la traducción. Aparte de esto todo fue genial nos divertimos mucho.
El oceanogràfic es realmente maravilloso, no le doy el voto máximo sólo porque en el planetario no era posible ver el espectáculo en italiano (español, francés y alemán estaban disponibles, ¡pero no italiano!)... una pena porque el espectáculo era realmente bonito ¡especialmente para los niños!