Somos franceses y queríamos vivir lo más de cerca posible la historia y el espíritu de conquista del pueblo australiano, y no nos decepcionó: su espléndido espectáculo relata la historia y la combina con humor, fantasía y ternura. El equipo audiovisual era de alta tecnología y de una calidad excepcional, y los servicios auxiliares, aunque muy caros, eran de primera categoría. Me gustaría destacar a los fotógrafos, que supieron captar y resaltar las mejores expresiones de nosotros mismos, y el ballet culinario fue excepcional: ¡saludo a los chefs que consiguieron servir sus sabrosos platos a la temperatura adecuada, y la discreción y profesionalidad de los camareros es sorprendente! ¡Bien hecho!
El ambiente general es agradable, y las canciones, los diálogos y la música son de primera.
Dos pequeños comentarios sin embargo (soy un francés gruñón, como de costumbre), ¿quizás un casco de traductor? No me ha gustado la voz demasiado chillona de un actor/cantante/cocinero de la caravana? ,
Por lo demás: más que perfecto, incluidos los taxis al final del espectáculo... bravissimo...
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