Sal fuera | Génova
La abadía de San Fruttuoso es un rincón del paraíso. Este antiguo monasterio benedictino es una pintoresca escapada. Pasea por sus callejuelas con columnas para admirar la arquitectura románica, y recorre el Claustro Inferior para ver las tumbas de la familia Doria. La Abadía y el pueblo pesquero que la rodea se erigen como un verdadero oasis en un escenario único.-
La Abadía de San Fruttuoso se remonta al siglo X y te invita a disfrutar de una pintoresca escapada en este monasterio de Liguria.
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Ascendiendo por los escalones de piedra, llegarás al corazón de esta iglesia excavada en la roca y podrás recorrer sus travesías entre encantadoras columnas.
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Contempla los artefactos centenarios recuperados por el Fondo Ambiente Italiano durante la restauración del lugar, y pasea por el claustro inferior para ver las tumbas de la familia Doria.
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Admira las vistas desde las ventanas góticas de triple parteluz que enmarcan el mar azul, y déjate hechizar por el sonido de las olas desde el campanario octogonal.
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Dato curioso: una estatua de Jesucristo, conocida como "el Cristo del abismo", está sumergida en el mar a 17 metros de profundidad, frente a la costa de San Fruttuoso.
Más detalles
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La Abadía de San Fruttuoso se remonta al siglo X y te invita a disfrutar de una pintoresca escapada en este monasterio de Liguria.
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Ascendiendo por los escalones de piedra, llegarás al corazón de esta iglesia excavada en la roca y podrás recorrer sus travesías entre encantadoras columnas.
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Contempla los artefactos centenarios recuperados por el Fondo Ambiente Italiano durante la restauración del lugar, y pasea por el claustro inferior para ver las tumbas de la familia Doria.
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Admira las vistas desde las ventanas góticas de triple parteluz que enmarcan el mar azul, y déjate hechizar por el sonido de las olas desde el campanario octogonal.
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Dato curioso: una estatua de Jesucristo, conocida como "el Cristo del abismo", está sumergida en el mar a 17 metros de profundidad, frente a la costa de San Fruttuoso.