La experiencia en su conjunto fue maravillosa. Compré las entradas para la obra como regalo para mi novio porque sabía que para él era un sueño vivir esta experiencia. Sin embargo, acabé sorprendida y encantada por lo bonita y mágica que fue la obra. La interacción y la forma en que los actores entraban por las puertas traseras nos hicieron sentir parte del escenario y de la historia que se contaba. Lo recomiendo porque cada segundo mereció la pena: ver lo bonita que era la obra y, sobre todo, ser testigo de lo feliz que era mi pareja por dentro. Fue como ver a un niño recibir el regalo de Navidad que siempre había deseado.
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