Combo (Ahorra un 5%): entradas Galería Borghese y Castillo de Sant'Angelo

La historia de este lugar es asombrosa. Sin duda merece la pena visitarlo, y fue estupendo tener un billete de entrada programada para evitar la larga cola.

Entrada rápida, ruta turística bien señalizada. El recorrido ofrece unas vistas muy bonitas. El castillo en sí es interesante. Al igual que las exposiciones.

Pudimos saltarnos la cola, lo que fue estupendo. En general, el castillo de Sant'Angelo es un mirador precioso. El interior está bastante vacío. Si quieres tener una bonita vista de la Ciudad del Vaticano y el Tilber, puedes hacerlo. También se puede contemplar una magnífica puesta de sol. Relación calidad-precio bien

El imponente edificio y todo lo que contiene te transportan a la historia. Hermosas colecciones de cuadros y objetos antiguos.

¡La conservación de la estructura! ¡Increíble! Y, todo en su interior... Detalles, ¡todo! ¡Y por supuesto la visión del paisaje desde la azotea! ¡Es impresionante!

Muy agilizado el proceso, la ubicación del agente y la puntualidad excelente. El proceso de pago seguro. La visita sencillamente impactante, uno de los mejores museos del mundo, piezas excepcionales.

Una experiencia muy buena. Visita al impresionante Castel San Angelo. La compra de las entradas online fue muy intuitiva y al hacerlo con antelación me garantizaron una entrada sin colas que me permitió entrar rápidamente en la atracción. Buena comunicación en línea con el servicio de asistencia posventa.

El Castel era inspirador y hermoso. Las vistas eran increíbles. Había mucho que leer sobre la historia y un montón de datos interesantes.

Es un lugar maravilloso! Es grande, tienes mucho por mirar y recorrer, te puedes ir con bellísimas fotografías con las postales completas de Roma desde la altura, la estructura del castillo es simplemente sorprendente, nos encanto!

Y así todas mis reservas las hice por Headout, súper fácil, son muy formales y muy confiables. El personal de asistencia en sitio son súper amables Gracias por las experiencias.

El acceso con la entrada no fue problemático... ¡¡¡De todas formas el Castel Sant'Angelo merece la pena!!! Sin esperas ni colas también ayuda.... 😉

La vista más destacada. Tenga en cuenta que las señales a los aseos no eran útiles. Al mismo tiempo que yo, otras tres personas buscaban los aseos sin resultado.

Las entradas son directamente las que usas, no hay que encontrar a nadie. El castillo es bonito y las vistas valen la pena, dentro es mayoritariamente tierra y un pasadizo de subida, desde una vision simple, el encanto es dar vueltas por arriba el patio circular que esta cubierto por vegetacion mientras admiras la ciudad, hay sitios de restauracion en este espacio tamien. Se puede visitar en 1 hora o menos y tiene fuente para el agua en la entrada interior.

Fue facil entrar con la reserva. Nos trataron muy bien y el Castillo estaba genial, había espacios dedicados a exposiciones sobre las etapas del castillo, armaduras y armas, la Girándola...

Fue genial sin hacer cola en el calor, no sé cuánto tiempo, pudimos entrar sin más. Cómo se compone el precio sigue siendo un misterio para mí. Pero qué diablos, valió la pena.

Es fácil comprar las entradas con Headout y resulta útil para evitar las colas. Edificio histórico muy interesante que abarca las historias romana y cristiana de Roma. Lo más destacado fue sin duda la espectacular vista de Roma desde lo alto del edificio.

La experiencia ha sido estupenda, aunq deberían dar una audioguía para conocer más el Castillo de San Angelo. Las vistas son impresionantes.

Nos encantó nuestra visita al castillo. El hecho de que tuviera diferentes usos a lo largo del tiempo fue especialmente interesante. Las obras de arte, los objetos y la historia eran increíbles. También las impresionantes vistas de Roma.

Toda la experiencia esa increíble, además de ver la bella construcción, el Castillo tiene unas vistas impresionantes de Roma.

Pudimos entrar enseguida, lo que fue estupendo porque la cola al sol ya era bastante larga, y lo pasamos muy bien. Un edificio fascinante, con una larga historia que estaba bien presentada. En el restaurante, nos dieron sillas extra en un lugar desde donde teníamos vistas a la Basílica de San Pedro. Perfecto.