Combo (Ahorra un 5%): entradas a SUMMIT One Vanderbilt + Empire State Building

Hermoso y emocionante ver Nueva York con esa vista Realmente me encantó la habitación con los espejos que da la ilusión de caminar suspendido

Ambas eran experiencias originales sólo disponibles en Nueva York. The One Summit es una aventura familiar fantástica, bien hecha e interactiva. The Edge es otra hazaña de miedo única en la vida, caminar sobre el cristal para poner a prueba tus nervios. Nos encantaron las dos, gracias.

El viaje a la Estatua de la Libertad no decepcionó, llegamos temprano al parque de la batería, había señales por todas partes, así que fue útil. El ferry fue rápido y fácil. El tiempo era frío, pero es febrero en Nueva York. Todavía teníamos un hermoso día claro para ver todo. El Empire State Building también era increíble, subimos a la planta 86 y pudimos salir al exterior. Hacía frío pero merecía la pena. Una gran experiencia en general.

Esta atracción nos sorprendió en más de una ocasión. Todas las salas estaban llenas de sorpresas y el tiempo era increíble, por lo que nuestras vistas eran especialmente espectaculares. Nos encantaron todos los sentidos y las diferentes experiencias a lo largo del recorrido. No había prisa por seguir adelante, así que disfrutamos de la atracción a nuestro ritmo. Fue una de las mejores cosas que hicimos durante nuestra visita a Nueva York.

Simplemente hermoso de principio a fin . Es muy grande y las vistas hermosas, nos correspondió a la hora del atardecer por lo que fue aún mejor , 10/10.

Los autobuses eran abundantes y un gran alivio al final de un largo día. Utilizamos el servicio varias veces y terminamos nuestra aventura con un viaje al atardecer a lo largo del río Hudson de vuelta a la calle 50. La reserva previa en el Empire State Building no nos causó estrés y pudimos entrar sin tener que esperar mucho. Definitivamente voy a sugerir esto a todos los que conozco ... ¡Nos encanta NYC!

Una reserva perfecta. Hicimos la Summit de noche y la Edge de día. Una experiencia fantástica. A pesar de las multitudes, estos dos lugares son imprescindibles.

Todo fue perfecto 😍 Recomiendo encarecidamente a todo el mundo que lo haga. La vista es una locura y el hecho de que usted está en la parte superior del Empire State Building es alucinante💁🏻‍♀️

Excelente recepción, atención, ambientación. Muy recomendable subir en la noche y disfrutar. Un guardia súper amigable en el punto de chequeo. Instalaciones en perfecto estado a pesar de la antigüedad del edificio. Lamentablemente las rejas limitan la visibilidad, pero es imperdible. Y nos tocó nevando, lo cual fue increíble de ver.

Super bien todo,mi entrada al summit sin ningún problema, te mandan mensaje para recordarte Muy buen servicio, lo recomiendo mucho 5 💫💫💫💫💫

Me encantó toda la experiencia. Me gustó la experiencia incluso antes de subir al ascensor. Bonitas atracciones nuevas. Un toque muy agradable. El juego con la arquitectura antigua es maravilloso. Incluso los trajes del personal era genial.

En un principio habiamos reservado entradas para el domingo por la tarde, pero al llegar el tiempo era malo y nos dijeron que no habia vistas, asi que pudimos cambiar a otra hora sin problemas.Cambiamos al martes a las 10 de la mañana, la franja horaria de apertura.Cuando llegamos a las 9.50 de la mañana ya habia una cola enorme calle abajo.No estabamos seguros de si unirnos a ella o ir a la parte delantera...varios otros grupos tenian la misma confusion.Nos permitieron entrar directamente ya que teniamos entradas anticipadas, pero solo porque lo pedimos...no esta muy claro.Una vez dentro, ya había otra gran cola para pasar por seguridad... Estábamos un poco limitados de tiempo debido a todas las colas, así que nos dimos prisa en pasar por la parte del museo, que parecía muy interesante sobre cómo se construyó el edificio... Una vez arriba, las vistas son impresionantes... El ascensor sube muy rápido los 87 pisos... Todo está muy organizado, algunos miembros del personal son un poco bruscos, pero supongo que intentan mantener a todo el mundo en movimiento... Gran tienda de regalos a la salida...

¡Una experiencia realmente inolvidable! El Summit Vanderbilt ofrece una de las vistas más panorámicas e impresionantes de Manhattan. Compartir ese impresionante horizonte con mi amor en mi 55 cumpleaños hizo que el momento fuera aún más extraordinario. ¡Una forma espectacular de celebrarlo!

Sorprendente:aeroplano_departure::aeroplano_departure::aeroplano_departure::aeroplano_departure::aeroplano_departure::aeroplano_departure::aeroplano_departure::aeroplano_departure::aeroplano_departure

Toda la experiencia estuvo muy bien organizada. Y tan única. La emoción comenzó en el ascensor y continuó en la sala de reflexión, la sala de esferas y la sala de levitación. Y la cubierta exterior ofrece un final alternativo y tranquilo a la experiencia. Creo que esta experiencia única la sitúa "un nivel por encima" de cualquier otra experiencia habitual en una plataforma de observación.

Volví a tener 5 años, todas mis hormonas de la felicidad se dispararon a su máxima expresión. Totalmente genial!!! Maravilloso. Lo único que me hubiese gustado que la entrada incluyera 1 foto de las que toma la máquina que está antes de pasar al bar

Las vistas son impresionantes, la sala del globo metálico fue una experiencia bastante agradable y única, sin duda mereció la pena visitar la cima

Porque era muy diferente a otros edificios, la zona de los globos era muy divertida, las vistas de 360º espectaculares y la terraza muy elegante.

Para empezar, la cortesía y amabilidad del personal. Nos guiaron en las direcciones correctas, porque puede ser un poco confuso en cuanto a qué camino tomar al principio. Pero luego, ¡wow! Qué experiencia. Las vistas son absolutamente increíbles. Hacía bastante viento en la planta 86, así que cuando sopla un poco, hay una terraza cerrada un par de pisos más abajo que ofrece unas vistas maravillosas. La tienda de regalos es el único lugar donde puedes comprar todo lo que quieras. Disfrutamos mucho de toda la experiencia, ¡gracias!

Como las condiciones meteorológicas cambiaron repentinamente, no pudimos disfrutar de las vistas ni visitar la parte de la terraza, pero por otro lado nos quedamos asombrados con el museo y la historia del edificio. Nos encantaría repetir la experiencia y tener la oportunidad de ver toda la ciudad desde allí.