Entradas Museos Vaticanos y Capilla Sixtina

Todo precioso. Y muy limpio a pesar de tantos visitantes. Me alegra ver la fe viva de los peregrinos que rezan junto a los numerosos turistas.

Si tiene muchas ganas de ver El Juicio Final, le recomiendo que reserve una entrada para primera hora de la mañana y se dirija directamente a la Capilla Sixtina en cuanto entre en el museo. Cuando llegué sobre las 9:30, no había tanta gente y pude sentirme relajado mientras contemplaba el cuadro. A partir de las 10:00, había mucha gente en la capilla y era difícil dedicar tiempo a ver el cuadro. Estoy muy contenta de haber podido ver por fin algunas obras maestras que había soñado ver desde que era estudiante de secundaria. Me emocioné tanto que volví a verlas varias veces mientras estaba en el museo.Al final del día acabé agotada, ya que el museo era mucho más grande de lo que esperaba. Sin embargo, merece la pena visitarlo.

Pudimos evitar las largas colas gracias a nuestro guía. Lo apreciamos mucho. Así no perdimos el tiempo. Todos los museos son magníficos

Era mi segunda vez en los Museos Vaticanos Pero todo fue como la primera experiencia única y siempre fascinante

Gran experiencia. Punto de encuentro fácil de encontrar. Un guía nos llevó a los Museos Vaticanos sin hacer cola. Sólo el control de seguridad y ya puedes ir a uno de los museos más bonitos del mundo.

Qué visita tan maravillosa. No hay palabras suficientes para describir esta experiencia. Un lugar mágico, magnífico, impregnado de religiosidad y serenidad. Me encantó... Martine

Me gustó la visita autopaseada, entré inmediatamente en el museo así que menos molestias. Me gustaría conocer mejor la Basisilica de San Petro para entrar allí también.

Aun llevando las entradas compradas y siendo las 9 de la mañana, tuvimos que esperar cola debido a la gran afluencia de visitantes, pero entrada era fluida y la cola avanzó rápido. Es una visita imperdible, pero se requeriría de un día completo para abarcar la magnitud del museo.

Lo que más me gustó fue el museo egipcio.Y me gustó comprar las entradas medíante Headout porque fue sencillo y tal cual se describía.

No tuvimos que esperar cola , lo que más nos gustó fue la capilla sixtina y lo que menos que había demasiadas tiendas de regalos mientras salías.

Me gusta el lugar, sin embargo, lamentablemente había conseguido el billete para el último lote 5:30 pm por lo que fue un poco tarde y tuvo que darse prisa para todo, ya que quería volver al hotel tan pronto como sea posible.

Evitamos largas colas y la organización fue muy profesional y acorde con mis expectativas. El chico que nos acompañó hasta la entrada fue muy amable e hizo su trabajo de forma excelente, incluso sugiriendo lugares para comer y otras visitas a lugares menos concurridos. Muy amable

Con un billete de 50 euros, tienes la oportunidad de unirte a la cola, que es muy rápida. Tiene acceso a todos los Museos Vaticanos, incluida la Capilla Sixtina. La entrada a la Basílica de San Pedro es gratuita.

Todo es muy bonito. Pero 3 horas no son suficientes si de verdad quieres ver todo lo que hay. Lo más bonito es la Capilla Sixtina.

¡¡¡El guía era muy entendido y hablaba apasionadamente de la historia de Roma y de la Iglesia católica!!! Hubiera sido difícil hacer toda la ruta sin la ayuda de alguien que sabe dónde ir.

La excursión fue increíble. El guía era muy tranquilo. Hablaba con calma y respondía a todas nuestras preguntas. Demostró estar muy bien informado.

Toda la experiencia fue muy agradable y cómoda, excepto la visita a la Capilla Sixtina, que estaba abarrotada y nos vimos obligados a caminar y salir de la sala muy deprisa. Además, la sala no tenía luces para poder admirar los frescos. Por otra parte, la función "skip the line" funcionó muy bien. Entramos en el museo en 10' después de llegar al lugar. Debería haber una salida a la Basílica de San Pedro directamente desde los museos para los visitantes que hayan pagado una entrada, ya sean individuales o en un grupo guiado.

Fue una gran experiencia. En realidad llegamos 40 minutos antes, pero la señora nos atendió y nos puso en nuestro sitio. Las instrucciones eran claras que entramos en el museo sin problemas.

El lugar era precioso, increíblemente bello. El Museo Vaticano era bastante grande pero no estaba tan abarrotado, y la seguridad nos permitió entrar antes. La Capilla Sixtina era un poco ruidosa, pero increíblemente bonita. Incluso sin guía, pudimos orientarnos. Una gran experiencia.

Cuenta con magníficas obras de arte. Comprar las entradas por internet es muy cómodo porque se ahorra mucho tiempo al no tener que hacer cola para entrar al museo