El paseo en góndola fue increíble, partiendo de un hermoso lugar cerca del Palazzo Ducale. Sin embargo, llegamos a la tienda 15 minutos antes de la hora prevista, y la larga cola nos estresó un poco. Todos los que tenían un paseo en góndola a la misma hora parecían ansiosos, ya que no sabíamos si llegaríamos a tiempo. Tuvimos que registrarnos para recibir el número de nuestra góndola asignada, y a la hora prevista, un miembro del personal condujo a todo el mundo a sus góndolas. Creo que el proceso podría explicarse más claramente en los billetes para evitar un estrés innecesario. A pesar de ello, todo fue como la seda, y fue una experiencia increíble que recomiendo encarecidamente a cualquiera que visite Venecia.
Ver la reseña original en inglés