Comida y bebida en Viena

El menú de 3 platos era típicamente austriaco. Delicioso. El momento era perfecto. El invernadero es un lugar muy acogedor. Muy bien diseñado (espectáculo de luces) para el concierto. Una velada animada con los clásicos de Mozart y Strauss. Pequeña orquesta con mucho potencial. Lo más destacado: la Marcha Radetzky para aplaudir. Una velada muy lograda.

La actuación fue increíble. Valió la pena. La cena (me refiero a la comida) estuvo bien, mejorable. Tuve suerte con mi mesa, tuvimos una agradable conversación. La dirección del email estaba mal, la puse en googlemaps y acabé al otro lado de una valla alta. Tardé un rato en encontrar el camino, así que deberían mejorar las indicaciones del correo electrónico. La parte con "bezirk 1/4" debe ser eliminado.

Disfrutamos de los músicos y también de los cantantes. Fue una velada encantadora. La comida estaba muy bien servida y deliciosa. Volveremos a repetir

Tuvimos algunas dificultades para encontrar la entrada del recinto debido a las grandes obras públicas que cerraban los accesos normales. Sin embargo, una vez que por fin encontramos el camino, el espectáculo y la comida superaron todas nuestras expectativas. Una experiencia simplemente increíble; músicos, bailarines y cantantes muy animados y entretenidos. Una gran introducción a la cultura vienesa.

Personal muy amable y ambiente agradable. Lo que personalmente echamos en falta fue música. Un poco de música de Strauss habría hecho el viaje aún más perfecto 🤩🤩🥂

El viaje en barco a Dürnstein fue muy agradable. Tuvimos suerte con el tiempo y pudimos disfrutar del sol en la cubierta superior. Lo que no nos gustó tanto: La cena que se ofrecía en forma de buffet fue tormentosa. Por desgracia, algunos huéspedes no tenían modales y se abrieron paso a empujones hasta la 3ª - 4ª comida, con los demás huéspedes haciendo cola desde el buffet hasta el otro extremo de la cubierta del comedor. ¡Perdimos el apetito al verlo!