Ahlambra fue un lugar fabuloso para visitar. Nuestro guía, Maitr, era excelente y estaba muy bien informado. Me encantaron los jardines del Generalife (siglo XIII), los detalles (paredes de estuco moldeado, puertas y columnas con arcos tallados) de las paredes y techos decorados de los palacios. Es bonito saber que en aquella época musulmanes y cristianos convivían en armonía (Convivienca). Las vistas eran preciosas desde allí arriba. Como la Ahlambra es tan grande, tardamos 3 horas en recorrerla. Es estupendo contar con un guía. Hay mucho que ver y una zona muy grande.
La inmensa riqueza de los sultanes queda patente en la elaboración de los palacios.
Ver la reseña original en inglés